Altar donde te invoco,
ara de ofrendas ante la mención de lo sagrado:una pregunta, una mirada,
el vello suave de tus brazos
El miedo de que noten los otros que por ti me muero,
tu risa entre un silencio que sólo quiere oír tu risa
Un viaje, una postal, este poema,
mi remoto amor imposible,
ahora te invoco,
ahora te invoco y vuelvo a embriagarme de un instante de cielo,
de mi mas anhelado amor imposible.
Darío Jaramillo (Autor)