Esta es una selección de todos aquellos poemas que me han estremecido el corazón..

Un reencuentro con la mayor expresión artística del alma.. La Poesía..

22 de junio de 2017

Perdido en tus ojos


Totalmente perdido en tus ojos,

prendado de tu boca

y atado a tu recuerdo,

vivo, 

muero,

y vuelvo a vivir,

en espera de tu regreso.


Gotham




"Por qué se me vendrá todo el amor de golpe 
cuando me siento triste, y te siento lejana ..."

Más allá de tus ojos arden los crepúsculos. 

Neruda

15 de junio de 2017

Cuántas veces, amor... - Pablo Neruda


Cuántas veces amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo, 
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, mi cautivadora sirena, 
en regiones contrarias, en un mediodía quemante: 
eras desde entonces, el aroma de las cosas que amo. 

Tal vez mil veces te vi, 
Alguna vez surgiendo dorada de entre las olas en Myrtos
o cenando a la luz de la luna de junio en Venecia, 
o eras tú la estremecedora cintura de aquella guitarra 
que toqué en el Alcázar y se escuchó como un acorde mítico.

Te amé sin que lo supieras, y busqué tu memoria. 
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato. 
Pero yo ya sabía cómo eras. Te había anticipado.

De pronto, como un anhelo cumplido, te tuve a mi lado,
te toqué suavemente, apenas rozándote, 
y se detuvo mi vida: 
no lo creía, frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas. 
Como hoguera, en los bosques, el fuego es tu reino.

Pablo Neruda (Autor)


Digamos todo esto:
que la soledad,
que la nostalgia,
que el ayer que vivimos,
son apenas esta noche que no te veo mirándome a los ojos. 

9 de junio de 2017

Septenario - Lina Zeròn



Cómo no amarlo esta noche de álgida tormenta.
No verlo es tortura eterna para el cuerpo y alma.
Hoy lo quiero conmigo como aquel cuadro de Matisse,
como aquellos maduros racimos de días lejanos.

Cómo no amarlo si sus besos son impecable poema,
cálida su risa de cálido verano en madrugada,
caricias, rumor de fuego latiendo en mi piel,
una copa de vino blanco sostenida por mis piernas.

Cómo no amarlo si hoy es sábado y está conmigo,
con ternura mis lágrimas seca con su lengua,
si traigo tres o cuatro nubes flotando en la cabeza
y me obsequia cientos de arco iris para iluminar la vida.

Cómo no amarlo este domingo de citas familiares
cuando se aventura en cuerda floja sobre el abismo
utilizando mi amor como alas para guardar el equilibrio
tomar el teléfono y en secreto escucho que me ama.

Cómo no amarlo este lunes cuando despierta el alba
con descomunales ecos de recuerdos compartidos,
ansiosa sangre hace girar corazones como aspas de molino
y la noche vestida de aromas palidece ante sus besos.

Cómo no amarlo este martes de malas noticias:
ataque terrorista contra incautos niños palestinos,
inexpertos defensores acribillados en Irak
una vieja amante abandonada en una casa en ruinas.

Cómo no amarlo este aburrido miércoles
cuando todo es posible si recibo una carta
con enormes palabras que serenen la angustia
y el silencio se derrite al escuchar su nombre.

Cómo no amarlo este jueves o aquel viernes 
raíces del fin de semana que tanto espero 
para darle sentido al calor de los cuerpo
y encontrar una fecha inexistente en el calendario 
para decirle cuánto, cuánto lo amo.

Lina Zerón

5 de junio de 2017

Sangre-Luciano Beltràn


Antes de ti, yo me soñaba, antes de ti yo me suponía;
yo me buscaba entre todas las posibilidades que ofrece
no sé qué triste hecho afortunado que lleva a los hombres
a querer vivir todas las vidas.

Antes de ti yo saltaba entre las épocas y atravesaba
laberintos, construía palacios, marcaba las esquinas de los
desiertos, me soñaba entre sueños; me formaba en las aulas
del espacio y el tiempo.

Hoy reconozco irreconocible, entre las tinieblas de las tres
de la tarde, a ese al que yo habitaba y con el que soñaba
y con el que quise formar una asamblea de poetas, reyes y capitanes
en tu nombre para llevarte a las antípodas de la realidad.

Hoy el envase que era el mundo para tus demonios le cedió
el lugar a mi cabeza. Hoy, el campanario de tu sonrisa repica
con fuerza atroz en mis retinas, demoliendo los muros que
contienen a la creciente salada que ahora va, cada vez más
hambrienta mientras más débiles encuentra a los puntales
de mi tiempo, dejando tras de sí un sendero de fantasmas en harapos.

Hoy la noche lleva los cadáveres de tus promesas hasta las costas
de mis sueños y, en el amanecer débil, forzado, patético de alguna
esperanza en muletas, la vista de la muerte esparcida por doquier
me suelta las rodillas y vuelvo mi orgullo al cielo pero no hay Dios
dispuesto a ensuciarse las manos para salvarme, pues todos están
en guerra contigo, contigo, contigo, contigo…


Autor: Luciano Beltràn

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