Un día cualquiera surges en mi vida..
y pierden sus manecillas los relojes,
se precipitan las arenas de los mares,
rugen apasionados los leones de piedra,
y vuelven a florecer los lirios en mi memoria..
Hombre de indivisible lógica
hermoso varón,
tan hermoso que mi piel se enciende con solo verte,
tan seductor que se derriten mis venas,
tan deseable que debo sujetarme
desde el fondo de mi mente
para no saltar sobre de tí
y llenarte de dulcísimos besos como guirnaldas,
de miles de caricias clandestinas..
de ojos invitándote a todos los palacios,
a todos los desiertos..
a todos los placeres..
a un viaje prodigioso por la bahía de mi silueta..
..Y ahí estas tú, sensible, romántico, ansioso..
alargando la mano para buscar inquieto en tu edén
todas las respuestas aferradas a mi cuerpo..
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