donde cada minuto me sirve siempre para pensarte
para buscar el momento de encontrarte a solas
y sentir que tu aliento es parte de mi vida.
Hoy que la ocasión imprevista lo permite
intencionalmente busco la acera de tu calle
para seguir los pasos donde tus pies transitan
anhelando el aroma que dejaste en el aire
Después de alcanzar la sombra que dejo tu alma
te tomo de la mano y te cobijo en mi pecho
por fin susurrando a tu oído
un entrecortado y anhelante te amo.