separado de ti. Cuando respiro,
el aire se me vuelve en un suspiro
y en polvo el corazón de desaliento.
No es que sienta tu ausencia el sentimiento.
Es que la siente el cuerpo. Cuando no te miro.
No te puedo tocar por más que estiro
los brazos como un ciego contra el viento.
Todo estaba detrás de tu figura
ausente tú, detrás todo de nada,
borroso yermo en el que desespero.
Ya no tiene paisaje mi amargura.
prendida de tu ausencia mi mirada,
¡Cuánto te echo de menos!
Angel González (Autor)