Esta es una selección de todos aquellos poemas que me han estremecido el corazón..

Un reencuentro con la mayor expresión artística del alma.. La Poesía..

22 de junio de 2011

Un Breve Roce Fugitivo - Clara Díaz


Un roce breve, fugitivo
como el ala de una mariposa
hizo arder el aire en un instante
entre tu cuerpo y el mío.

El universo se ocultó a mis ojos
y se encerró en un latido.
Tus miradas se volvieron mares
y sus olas mecieron mi destino.

Para siempre, un instante,
que ninguna muerte extinguirá,
mientras te ame.

***

19 de junio de 2011

El Insecto - Pablo Neruda

De tus caderas a tus pies
quiero hacer un largo viaje.

Soy más pequeño que un insecto.

Voy por estas colinas,
son de color de avena,
tienen delgadas huellas
que sólo yo conozco,
centímetros quemados,
pálidas perspectivas.

Aquí hay una montaña.
No saldré nunca de ella.
Oh qué musgo gigante!
Y un cráter, una rosa
de fuego humedecido!

Por tus piernas desciendo
hilando una espiral
o durmiendo en el viaje
y llego a tus rodillas
de redonda dureza
como a las cimas duras
de un claro continente.

Hacia tus pies resbalo,
a las ocho aberturas
de tus dedos agudos,
lentos, peninsulares,
y de ellos al vacío
de la sábana blanca
caigo buscando ciego
y hambriento tu contorno
de vasija quemante!

17 de junio de 2011

Metamorfosis - Aida Elena Parraga

***


Hay días en los que me despierto
convertida en agua:

Toda húmeda,
sin fondo,
habitada por luces,
tocándolo todo.

Días en los que me siento océano
bailando al compás del universo,
haciéndome remolino,
subiendo y bajando mis mareas..

Entonces se me antojan tus manos,
azules cuencos infinitos,
como único recipiente
capaz de contenerme..

***

15 de junio de 2011

The Man You Love


I only wanna be the man

to give you everything I can

every day and every night

love you for all my life.

I don't wanna change the world

as long as you're my girl

it's more than enough,

just to be the man you love.

Just to be the man you love

Ill Divo

13 de junio de 2011

The Man I Love


Someday he'll come along, the man I love
And he'll be big and strong, the man I love
And when he comes my way
I'll do my best to make him stay

He'll look at me and smile,
I'll understand
And in a little while he'll take my hand
And though it seems absurd
I know we both won't say a word

Maybe I shall meet him Sunday
Maybe Monday, maybe not
Still I'm sure to meet him one day
Maybe Tuesday will be my good news day

He'll build a little home, just meant for two
From which we'll never roam; Who would, would you?
And so all else above I'm waiting for the man I love..

***

9 de junio de 2011

Llénate de Mi - Pablo Neruda

Llénate de mí.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora.
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.
Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, aIba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria.

Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa.

No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.
No puede ser, no puede ser.
Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidez no saciada.
Desde que yo los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos, Rompamos este camino juntos.
Será la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mí mismo, perdidamente,
libre de mí, furiosamente libre.
Irme,
Dios mío,
irme!

7 de junio de 2011

Oyeme asi.. - Renata Duran


Óyeme así, como al descuido.

No te des mucha cuenta.

Quiero contarte que te quiero,
sin decírtelo nunca.

Quiero besarte suavemente,
como te besa el agua
del rocío..

Así, muy quedamente,
sin que escuches siquiera
su gemido.

Quiero que me ames
a pesar de ti mismo.

Que me ames lentamente
y enciendas todo el fuego
que arde en mí para ti,
definitivo.

***

3 de junio de 2011

Sueño de amor - José Luis Cano

Huí de mi lecho a solas por encontrarte, el vino
de la fiebre en los labios, incendiando mis huesos,
y una niebla cegándome los ojos, y un sino
de soledad quemándome y abrasando mis besos.

¿Dónde encontrarte?
¿Estabas junto a mí, bajo el cielo indiferente al hombre,
como un mar que olvidase su clamor,
o soñando bajo un dorado suelo
sin que yo,
en mi ceguera,
los trigos te apartase?

Era dulce la tarde de inmortal primavera,
y era dulce su sombra, piel de melancolía,
que avanza como un labio de amor que no quisiera
precipitar los besos por vivir más de un día.

¿Dónde estaba tu boca?
Tu mirada escapaba a mis labios,
y era cual un aéreo celaje
que empapase su vuelo en la luz que besaba
a través de tus alas mi abatido ramaje.

Te busqué en ese mar sobre el que ahora sollozo,
sus espumas clavándome todas sus blancas flechas,
y te busqué en el cálido corazón de ese pozo
desde donde la vida ocultamente acechas.

Nadie me vio.
Solía acariciar las casas
con mi mano agrietada por un dolor oscuro,
porque acaso ese aliento con que mi sangre abrasas
arde ignoradamente tras el rosado muro.

Nadie me vio salir de la ciudad.
La tarde plegaba ya su aroma a su indolente peso,
y esa estrella primera que en el azul ya arde
desunió mis dos labios con su secreto beso.