No le digas a nadie que he vuelto a tus jardines
escóndeme bajo tu cuello de ángel
en tu sedoso cabello de bruma
en tus deslumbrantes ojos de enero
vengo huyendo hasta refugiarme en la piel de tus murallas
la soledad y el hastío me siguen muy de cerca
ocúltame bajo tu permanente desnudez
en tu cálida mano precisa
en tu dulce sonrisa perfecta
en tu boca llena de versos
preguntan quién ha subvertido este infiel corazón
sé que no me hallarán:
tu luz lo ciega todo
Gaspar Aguilera (Autor)
