Esta es una selección de todos aquellos poemas que me han estremecido el corazón..
Un reencuentro con la mayor expresión artística del alma.. La Poesía..
26 de diciembre de 2010
Recorriéndote - Gioconda Belli
16 de diciembre de 2010
"Himno a la Belleza" Charles Baudelaire

Belleza? Tu mirar, infernal y divino,
vierte confusamente beneficios y crímenes,
por lo que se te puede comparar con el vino
Tus dos ojos contienen el poniente y la aurora;
esparces más perfumes que ocaso tormentoso.
Tus besos son un filtro y tu boca es una ánfora
que hacen cobarde al héroes y al niño valeroso.
¿Sales del negro abismo, o bajas de los astros?
Como un perro, el Destino sigue ciego tu falda...
Al Azar vas sembrando la dicha y los desastre,
y todo lo gobiernas sin responder de nada.
¡Caminas sobre muertos y te burlas, Belleza!
El Horror, de tus broches no es el menos precioso;
y el Crimen, que se cuenta entre tus caros dijes,
danza amorosamente en tu vientre orgulloso.
Deslumbrado, el insecto vuela hacia ti, candela.
Crepita,estalla y dice: "¡Bendigamos la antorcha!"
El amante, jadeando sobre su bella amada,
parece un moribundo que acaricia su fosa.
¿Qué importa así del cielo vengas o del infierno,
Belleza, monstruo enorme, ingenuo y atrevido,
si tu mirar, tu pie, tu faz me abren la puerta
de un infinito que amo y nunca he conocido?
De Satán o de Dios, ¿qué importa? Angel, Sirena,
¿qué importa si me vuelves- hada de ojos sedantes,ritmo, perfume, luz,
¡oh tú, mi única reina!-
menos odioso el mundo, más cortos los instantes?
10 de diciembre de 2010
Que extraña manera.. - Renata Durán
5 de diciembre de 2010
Cuento del Mar - Jorge Robledo Ortiz

Voy a beberme el mar.
Ya tengo listo mi velero fantasma.
No le he trazado rumbos a mi ausencia,
no he fatigado el mapa
localizando zonas que no bailen
al macabro jazz-band de las borrascas.
Viajaré simplemente,
sin triangular alturas ni distancias,
llevando en el timón a Don Quijote
y la rosa del viento en la solapa.
Acompáñame tu dulce chiquilla,
partiremos al alba,
cuando los alcatraces no dibujen
su ecuación de naufragios sobre el agua.
Arranca tus raíces de la tierra.
abre tu citolegia de nostalgias
y vamos a bebernos el océano
en la copa de luz de las montañas:
visitaremos todos los países,
los puertos y las radas.
Te compraré crepúsculos en Chipre.
Un elefante niño al sur del África.
Un gajo de luceros en Corea.
Dos elásticos tigres de Bengala.
El dolor milenario de un camello.
Y la fatiga estéril del Sahara.
En el Japón te mostraré los biombos
con figuras bilingües y enigmáticas.
En Pekín buscarmos la muñeca
de blanco corazón de porcelana.
Haremos de bambú balsas de ensueño
para subir un río de esperanzas.
Y te daré un sombrero en forma de hongo
y unas chinelas para tu pijama.
Pasaremos a Escocia y a Noruega.
Después navegaremos a Finlandia
para buscar la estirpe de un vikingo
de ojos azules y de luenga barba,
que se murió coleccionando fiordos
en el álbum con sal de su nostalgia,
mientras su vieja pipa marinera
quemaba archivos íntimos del alma.
Y siempre sin control, siempre viajando,
iremos al país de Sherezada
y allí te contaré Mil y una Noches
de reyes y de esclavas,
de romances y torres de marfil
de bazares, de alfombras y de flautas,
de madrigales y de surtidores
de pie como las cobras encantadas.
Subiremos al Rhin buscando a Wagner
y su Tetralogía desvelada.
Cazaremos los cisnes hiperbóreos
que abanican la muerte con sus alas.
Te diré que la música es un vino
que cuando estamos tristes se derrama.
Y que el silencio es un santuario celta
donde reposa el corazón de un arpa.
Y fatigando el mar, ¡Qué importa el tiempo!
visitaremos la ciudad sagrada,
la tierra de la cruz y del olivo,
la que escuchó el Sermón de la Montaña,
la patria de Jesús y de María
la que arrulló las bienaventuranzas,
la tierra donde un tosco carpintero
pulió a garlopa el globo de una lágrima.
En otro amanecer arribaremos
a las Islas Canarias,
te compraré su nombre que es un trino
diluido en el agua.
Para pescar luceros en el fondo
te bastará la red de tus pestañas,
y aprenderás que a Dios también se llega
por el verde camino de las algas.
Si sueñas ver a Nápoles,
cruzaremos por mármoles de Italia,
y te daré una góndola en Venecia
y en Asís la humildad de una campana.
Compraremos al Dante sus laureles
y a Benvenuto su luciente daga,
para tu muñequero de ilusiones
y tu azul inquietud de extravagancias.
Buscaremos ositos en Siberia
rutas de manzanilla al sur de España,
la sombra adolescente de Platero,
la capa de Unamuno en Salamanca,
la fatiga inmortal de Rocinante.
El dardo del Amor Clavado en Ávila,
la Morena ascendencia de “El Cachorro”
y el llanto de Boabdil sobre Granada.
Y cuando tengas sueño, mi pequeña,
cuando te canses de medir distancias
y no quieras viajar a la deriva
con la estrella polar a las espaldas,
te arrullaré, mientras mi vieja pipa,
que compré a un bucanero en Samarcanda,
quema frente a la noche de tus ojos
mi viejo contrabando de nostalgias.
***
2 de diciembre de 2010
Profundo Amor - Gioconda Belli

Profundo amor
nacido a ras del arco
arco tendido contra lo imposible
tu voz de cueva se extendió en mi cuenco
cabalgaste flechas hasta el mismo centro
El tiempo nos lanzó de lado a lado
trazos redondos surcando paralelos espacios
coincidimos desafiando las leyes deletreadas
infringiendo barreras quebrantadas al tacto
Tiempos feroces no nos devoraron
jugando a niños llegamos a la cópula
llegamos al principio de los vientos
al íntimo recodo del común aposento
Profundo amor compañero de llamas
compañero del agua de ternuras sin nombre
jinete de mis sueños
de mis piernas al alba.
***
1 de diciembre de 2010
Mi Amor Es Como Un Rio Caudaloso - Gioconda Bell
Chorreándose en el cuerpo de mi hombre,
mi amor toca tambor y flauta
en las montañas de mi tierra,
dispara con ametralladora
su descarga de besos.
Es un amor de guerra
con «adiós» y «nos vemos»
un amor con señales de humo
-a lo lejos-
un amor para llevarse en mochilas
para andar clandestino
por ciudades y valles.
Es un amor para cantar victoria,
para llorar heridos
y aprender de derrotas.
Mi amor es bien contento
aunque -a veces- me haga brotar el llanto
es grande como la esperanza
y el valor de mi pueblo;
tiene olores de finca
huele a tierra mojada y campo.
Mi amor es fiero,
ardiente como la libertad,
no conoce de tiempo,
anda dentro de mí
desbocado y rebelde.
Me ha llenado de luz
y lo llevo cargado como un fusil al hombro
lloro y río por él
por este amor hermoso,
claro, como tus ojos.