Esta es una selección de todos aquellos poemas que me han estremecido el corazón..

Un reencuentro con la mayor expresión artística del alma.. La Poesía..

23 de septiembre de 2012

Este es un amor


Éste es un amor que tuvo su origen
y en un principio no era sino un poco de miedo
y una ternura que no quería nacer y hacerse fruto.
Un amor bien nacido de ese mar de sus ojos,
un amor que tiene a su voz como ángel y bandera,
un amor que huele a aire y a nardos y a cuerpo húmedo,
un amor que no tiene remedio, ni salvación,
ni vida, ni muerte, ni siquiera una pequeña agonía.

Éste es un amor rodeado de jardines y de luces
y de la nieve de una montaña de febrero
y del ansia que uno respira bajo el crepúsculo de San Ángel
y de todo lo que no se sabe, porque nunca se sabe
por qué llega el amor y luego las manos
- esas terribles manos delgadas como el pensamiento -
se entrelazan y un suave sudor de - otra vez - miedo,
brilla como las perlas abandonadas
y sigue brillando aun cuando el beso, los besos,
los miles y millones de besos se parecen al fuego
y se parecen a la derrota y al triunfo
y a todo lo que parece poesía - y es poesía.

Ésta es la historia de un amor con oscuros y tiernos orígenes:
vino como unas alas de paloma y la paloma no tenía ojos
y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos
y a lo ancho de los países
y las distancias eran como inmensos océanos
y tan breves como una sonrisa sin luz
y sin embargo ella me tendía la mano y yo tocaba su piel llena de gracia
y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al lado que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.

Y yo veía que todo estaba en sus ojos - otra vez ese mar -,
ese mal, esa peligrosa bondad,
ese crimen, ese profundo espíritu que todo lo sabe
y que ya ha adivinado que estoy con el amor hasta los hombros,
hasta el alma y hasta los mustios labios.
Ya lo saben sus ojos y ya lo sabe el espléndido metal de sus muslos,
ya lo saben las fotografías y las calles
y ya lo saben las palabras - y las palabras y las calles y las fotografías
ya saben que lo saben y que ella y yo lo sabemos
y que hemos de morirnos toda la vida para no rompernos el alma
y no llorar de amor.

Efraín Huerta (Autor)

12 de septiembre de 2012

Indecisión - Inma Badía


Qué hacer contigo amor..
cuando tu nombre enciende el tiempo y me quema..?

Cómo detener las horas
que no me aproximan a ti sin que cese su rotación..?

Dónde guardarlas para que no se pierdan..?

Me dueles en los labios
como duelen los amores-veneno
(pócima que bebí
sentada en los grumos del atardecer)..

Qué hacer con mis labios
o con tu veneno?

Qué hacer con la aspereza de los instantes rotos..?
Cómo volver a unirlos cuando las miradas
quedan atrapadas en una celda abierta..?

Me dueles en los ojos
como duelen los amores-espejismo..

(quiero disfrazarme de tu sombra
escalar la pared de tu casa, entrar por la ventana
y devolvernos los niños perdidos)

Qué hacer con mis ojos
o con tu sombra..?

Qué hacer cuando despiertan las mariposas..?

Cómo desenredarte del aire y enredarme yo en ti..?

Me dueles en las manos
como duelen los amores-estigma..
(las tuyas han de dar cabida a mi cuerpo
y que en él duermas, vivas, respires tú)

Qué hacer con mis manos
o con tu cuerpo..?

Qué hacer contigo amor..?

Qué hacer con esta íntima melancolía..?

***

9 de septiembre de 2012

Domingo

Un domingo sin ti, de ti perdido,
es como un túnel de paredes grises
donde voy alumbrado por tu nombre;
es una noche clara sin saberlo
o un lunes disfrazado de domingo;
es como un día azul sin tu permiso.
Llueve en este poema; tú lo sientes
con tu alma vecina del cristal;
llueve tu ausencia como un agua triste
y azul sobre mi frente desterrada.
He comprendido cómo una palabra
pequeña, igual a un alfiler de luna
o un leve corazón de mariposa,
alzar puede murallas infinitas,
matar una mañana de repente,
evaporar azules y jardines,
tronchar un día como si fuera un lirio,
volver granos de sal a los luceros.
He comprendido cómo una palabra
de la materia azul de las espadas
y con aguda vocación de espina,
puede estar en la luz como una herida
que nos duele en el centro de la vida.
Llueve en este poema, y el domingo
gira como un lejano carrusel;
tan cerca estás de mí que no te veo,
hecha de mis palabras y mi sueño.
Yo pienso en ti detrás de la distancia,
con tu voz que me inventa los domingos
y la sonrisa como un vago pétalo
cayendo de tu rostro sobre mi alma.
Con su hoja volando hacia la noche,
rayado de llovizna y desencanto,
este domingo sin tu visto bueno
llega como una carta equivocada.
La tarde, niña, tiene esa tristeza
del aire donde hubo antes una rosa;
yo estoy aquí rodeado de tu ausencia
hecho de amor y solo como un hombre.

Eduardo Carranza (Autor)

7 de septiembre de 2012

Poema Inmenso

En estas tardes tu perfil no tiene línea precisa
pues no hay un límite en tu gesto para el principio de
tu sonrisa
pero de repente está en tu boca y no se sabe cómo se filtra
y cuando se va nunca se puede decir si está allí todavía
lo mismo que tu palabra de la cual jamás oímos la primera
sílaba
y nunca terminamos de escuchar lo que decías
porque estás tan cercana en esta lejanía
que es inútil preguntar cuándo vino tu venida
pues entonces nos parece que has estado aquí toda la vida
con esa voz eterna, con esa mirada continua,
con ese contorno inmarcable de tu mejilla,
sin que podamos decir aquí comienza el aire y aquí la carne
viva,
sin conocer aún dónde fuiste verdad y no fuiste mentira,
ni cuándo principiaste a vivir en estas líneas,
detrás de la luz de estas tardes perdidas,
detrás de estos versos a los cuales estás tan unida,
que en ellos tu perfume no se sabe ni dónde comienza ni
dónde termina.

Joaquin Pasos (Autor)

3 de septiembre de 2012

Tu me Transformas.. - Velvet


Me invade al atardecer tu sensualidad..

la suave brisa de tus caricias transforman mi melancolía en ternura,

aspiras la humedad de mi boca con tu depredadora sonrisa,

haciendo que mi rostro se ilumine de alegría,

me haces tu cómplice,

se cierran heridas,

y me impregnas con esas indómitas letras tuyas que todo lo dicen.

Mi nostalgia se diluye en tu naturaleza de fuego que todo lo arrasa,

incluyendo el terrible dolor de los celos que casi me desintegran.

***