Esta es una selección de todos aquellos poemas que me han estremecido el corazón..

Un reencuentro con la mayor expresión artística del alma.. La Poesía..

27 de febrero de 2011

Vastedad de Pinos - Pablo Neruda


Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose,
lento juego de luces, campana solitaria,
crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
caracola terrestre, en ti la tierra canta!

En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.

En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.

Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
en el atardecer resonante y muriendo!
Así en horas profundas sobre los campos he visto
doblarse las espigas en la boca del viento.

Pablo Neruda (Autor)

25 de febrero de 2011

Iman de Ti - Amalia Iglesias


"Tengo una atmósfera propia en tu aliento
La fabulosa seguridad de tu mirada
con sus constelaciones íntimas".
Vicente Huidobro

Cuando te pienso se desatan atractores extraños,
mi cuerpo se desplaza,
se hace trizas en todas direcciones para encontrarte.

Y así vuelvo a nacer cuando te abrazo.

En el microclima de tu piel
mis briznas se conjugan con verbos desconocidos,
se recomponen
lejos de las palabras párvulas y huérfanas.

Así vuelvo a nacer
con los poros imantados de ti.

Tu piel tira de ellos en la distancia.

Hundo mis pies en tu océano,
me abandono a la química de las pasiones,
y a un solo movimiento tuyo
se ordenan mis hormonas, mis células, mis glándulas,
en el concierto del deseo sin ataduras
ni sintaxis.

Y creo más en ti
que en el silencio sobrecogido de las catedrales.

Contigo sobrepaso el umbral de todas las incertidumbres,
en ti el cobijo, el dintel,
mi bóveda, mi ménsula, mi arquitrabe gozoso,
me edificas, me construyes, me sostienes.

El metropolitano ruge debajo de mi casa
como un dragón de horario estremecido
y yo me protejo en la fortaleza de tus extremidades,
vadeo un río toda la noche para buscar el refugio de tu origen.

Tú mi atmósfera, mi espacio abierto
para entrar y salir sin centinela.

Traes un aire nuevo entre tus labios
y ya no sé respirar fuera de ti.

Cuando tú no estás
el cielo detiene sus hélices de plomo,
se enrarecen las palabras
y no saben decirte
"te amo"

De "La sed del río"

***

24 de febrero de 2011

Balada del Amor Loco, José Angel Buesa



I

No, nada llega tarde, porque todas las cosas

tienen su tiempo justo, como el trigo y las rosas;

sólo que, a diferencia de la espiga y la flor,

cualquier tiempo es el tiempo de que llegue el amor.


No, amor no llegas tarde. Tu corazón y el mío

saben secretamente que no hay amor tardío.

Amor, a cualquier hora, cuando toca a una puerta,

la toca desde adentro, porque ya estaba abierta.

Y hay un amor valiente y hay un amor cobarde,

pero, de cualquier modo, ninguno llega tarde.

II

Amor, el niño loco de la loca sonrisa,

viene con pasos lentos igual que viene aprisa;

pero nadie está a salvo, nadie, si el niño loco

lanza al azar su flecha, por divertirse un poco.

Así ocurre que un niño travieso se divierte,

y un hombre, un hombre triste, queda herido de muerte.

Y más, cuando la flecha se le encona en la herida,

porque lleva el veneno de una ilusión prohibida.

Y el hombre arde en su llama de pasión, y arde, y arde,

y ni siquiera entonces el amor llega tarde.

III

No, yo no diré nunca qué noche de verano

me estremeció la fiebre de tu mano en mi mano.

No diré que esa noche que sólo a ti te digo

se me encendió en la sangre lo que soñé contigo.

No, no diré esas cosas, y, todavía menos,

la delicia culpable de contemplar tus senos.

Y no diré tampoco lo que vi en tu mirada,

que era como la llave de una puerta cerrada.

Nada más. No era el tiempo de la espiga y la flor,

y ni siquiera entonces llegó tarde el amor.

José Ángel Buesa

22 de febrero de 2011

Color al Viento - Lina Zeron


I
Hoy recordé aquel beso de enero
que hizo que la luna durmiera en mi boca.

II
Todavía palpitan tus enhebradas caricias
ovalando el silencio de mi cuerpo.

III
Sólo el cielo crece en el fondo de tus ojos.

IV
Cada mañana nuestras almas nacen para morir
en la contemplación de nuestra espera cotidiana.

V
Desnuda, plena de infinito
descanso de tus ávidas caricias.

VI
Buscando un color al viento
encontré un arcoíris de amor en tu cuerpo.

***

16 de febrero de 2011

La Reina de Pablo Neruda








Yo te he nombrado reina.

Hay más altas que tú, más altas.

Hay más puras que tú, más puras.

Hay más bellas que tú, hay más bellas.


Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles

nadie te reconoce.


Nadie ve tu corona de cristal,

nadie mira la alfombra de oro rojo

que pisas donde pasas,

la alfombra que no existe.


Y cuando asomas

suenan todos los ríos

de mi cuerpo,

sacuden el cielo las campanas,

y un himno llena el mundo.


Sólo tu y yo,

sólo tu y yo, amor mío,

lo escuchamos.



Pablo Neruda (Autor)

15 de febrero de 2011

En el Desnudo Mar - Lina Zerón

Duermo en la ondulación de tu cuerpo.
Besándote despierto y besándote duermo.
Sueño con el mar desnudo de tu piel.
Desnuda duermo para tenerte en mí desnudo.
Te visto con el calor de mis labios
y mi tibia boca te desviste.
Mis ojos brillan como el viento
que sostiene a los pájaros
que hoy por ti se desgajan.
Con frescura de campo mis labios muerdes,
a la orilla de un río sofocas mis calores.
Tu fuego cultiva gardenias en mis muslos
y salvaje te ofrezco mis senos
para en ellos colmes tus delirios.
En tu espada de hierro vivo
y como mariposa de tu hechizo
palpitante
al fuego vuelo.
Calor de mi cuerpo develan tus manos,
siento los dedos de tu estruendosa lengua
mi vientre saturado de rocío.
Y entonces te beso.
Te beso y te digo amor
con el entrecortado respirar de mi pecho.

***

14 de febrero de 2011

Besos


Mis besos lloverán sobre tu boca oceánica

primero uno a uno como una hilera de gruesas gotas

como anchas gotas dulces cuando empieza el diluvio

que revientan como claveles de sombra

luego de pronto todos juntos

hundiéndose en tu gruta marina

chorro de besos sordos entrando hasta tu fondo

perdiéndose como un chorro en el mar

en tu boca oceánica de oleaje caliente

besos chafados blandos anchos como el peso de la plastilina

besos oscuros como túneles de donde no se sale vivo

deslumbrantes como el estallido de la fe

sentidos como algo que te arrancan

comunicantes como los vasos comunicantes

besos penetrantes como la noche glacial en que todos nos

abandonaron

besaré tus mejillas

tus pómulos de estatua de arcilla adánica

tu piel que cede bajo mis dedos

para que yo modele un rostro de carne compacta idéntico al tuyo

y besaré tus ojos más grandes que tú toda

y que tú y yo juntos y la vida y la muerte

del color de la tersura

de mirada asombrosa como encontrarse en la calle con uno

mismo

como encontrarse delante de un abismo

que nos obliga a decir quién somos

tus ojos en cuyo fondo vives tú

como en el fondo del bosque más claro del mundo

tus ojos llenos del aire de las montañas

y que despiden un resplandor al mismo tiempo áspero y dulce

tus ojos que tú no conoces

que miran con un gran golpe aturdidor

y me inmutan y me obligan a callar y a ponerme serio
como si viera de pronto en una sola imagen

toda la trágica indescifrable historia de la especie

tus ojos de esfinge virginal

de silencio que resplandece como el hielo

tus ojos de de profundo amar como fondo del universo

besaré también tu cuello liso y vertiginoso como un tobogán

inmóvil

tu garganta donde la vida se anuda como un fruto que se puede

morder

tu garganta donde puede paladearse la dulzura

y donde el sol en estado líquido circula por tu voz y tus venas

como un coñac ingrávido y cargado de electricidad

besaré tus hombros construídos y frágiles como la ciudad de

Florencia

y tus brazos firmes como un río caudal


frescos como la maternidad

rotundos como el momento de la inspiración

tus brazos redondos como la palabra Roma

amorosos siempre

tus manos que apaciguan como saber que la bondad existe

besaré tus pechos plenos de ternura

besaré sobre todo tus pechos más tibios que la aurora

más verdaderos que el rayo y que la soledad

y que pesan en el hueco de mi mano como la evidencia en la

mente del sabio

tus pechos calientes como las ganas de vivir

con pezones de milagro y dulces alfileres

que son la punta donde de pronto acaba chatamente

la fuerza de la vida y sus renovaciones

tus pezones de botón para abrochar el paraíso

de retoño del mundo que echa flores de puro júbilo

tus pezones submarinos de sabor a frescura

besaré mil veces tus pechos que pesan como imanes

y cuando los aprieto se desparraman como el sol en los trigales

tus pechos de luz materializada y de sangre dulcificada

generosos como la alegría de aceptar la tristeza

tus pechos donde todo se resuelve

donde acaba la guerra la duda la tortura
y las ganas de morirse

besaré tu vientre firme como el planeta Tierra

tu vientre de llanura emergida del caos

de playa rumorosa

de almohada para la cabeza del rey después de entrar a saco

tu vientre misterioso cuna de la noche desesperada

remolino de la rendición y del deslumbrante suicidio

donde la frente se rinde como una espada fulminada

tu vientre montón de arena de oro palpitante

montón de trigo dorado cosechado en la luna

montón de tenebroso humus incitante

tu vientre regado por los ríos subterráneos

donde aún palpitan las convulsiones del parto de la tierra

tu vientre contráctil que se endurece como un brusco recuerdo

que se coagula

y ondula como las colinas

y palpita como las capas más profundas del mar océano

tu vientre lleno de entrañas de temperatura insoportable

o que está tranquilo y pacificado como el pan

tu vientre como la superficie de las olas

lleno hasta los bordes de mar de fondo y de resacas

lleno de irresistible vértigo delicioso

como una caída en un ascensor desbocado

interminable como el vicio y como él irresistible

tu vientre incalculablemente hermoso

valle en medio de ti en medio del universo

en medio de mi pensamiento

en medio de mi beso auroral


tu vientre hecho fuente para beber la vida fuerte y clara

besaré tus muslos de catedral

de columnas marmoleadas

practicables como los postigos que se abren sobre lo

desconocido

tus muslos para ser acariciados como un recuerdo pensativo

tensos como un arco que nunca se disparará

tus muslos cuya línea representa la curva del curso de los

tiempos

besaré tus ingles donde anida la fragilidad de la existencia

tus ingles regadas como los huertos mozárabes

traslucidas y blancas como la vía láctea

besaré tu sexo increible

oscuro como un signo cuyo nombre no puede decirse sin

tartamudear

como una cruz que marca el centro de los centros

tu sexo de fragancias esenciales

de flor nacida antes que el tiempo

delicado y perverso como el interior de las caracolas

más profundo que el color rojo

tu sexo de dulce infierno virginal

emocionante como perder el sentido

abierto como la semilla del mundo

tu sexo de perdón para el culpable sollozante

de disolución de la amargura y de mar hospitalario

y de luz enterrada y de conocimiento

de amor de lucha a muerte de girar de los astros

de sobrecogimiento de hondura de viaje entre sueños

de magia negra de anonadamiento de miel embrujada

de pendiente suave como el encadenamiento de las ideas

de crisol para fundir la vida y la muerte

de galaxia en expansión

tu sexo triángulo sagrado besaré

besaré besaré

hasta hacer que toda tú te enciendas

como un farol de papel que flota locamente en la noche.

Tomas Segovia. (Autor)

11 de febrero de 2011

Ahi Donde - Lina Zerón


En la blanda cavidad de mi cuerpo
ardes.

En el espacio donde impera la noche
tiemblas.

En las sombras donde los dementes clemencia piden
te arrodillas.

En la profundidad del sueño roto
apareces.

En nombre del Maestro que llegó a salvarnos
imploras.

Ahí, donde el olvido a jirones llega
palpitas.

Ahí, donde tu memoria no tiene sosiego
existo.

Ahí donde el alma absorta se ciñe uno a uno
yacemos juntos.

Ahí donde mi corazón oprimo antes de que el llanto llegue
y me avergüence..
te desconozco.

Ahí, donde tu delgado silencio me interroga,
te amo.

***

7 de febrero de 2011

Angel