Esta es una selección de todos aquellos poemas que me han estremecido el corazón..

Un reencuentro con la mayor expresión artística del alma.. La Poesía..

31 de julio de 2010

Los Amantes.- Julio Cortazar

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¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos ?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.

Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.

Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.

Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día.

Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos.

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19 de julio de 2010

El Vino de los Amantes - Charles Baudelaire

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¡Hoy el espacio es fabuloso!
Sin freno, espuelas o brida,
Cabalguemos a lomos del vino
¡A un cielo divino y mágico!

Cual dos torturados ángeles
Por calentura implacable,
En el cristal matutino
Sigamos el espejismo.

Meciéndonos sobre el ala
De la inteligente tromba
En un delirio común,

Sirenna, que nadas próxima,
Huiremos sin descanso
Al paraíso de mis sueños

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5 de julio de 2010

Bellisima - Eduardo Lizalde

De regreso de mis vacaciones me he encontrado en mi correo muchas sorpresas, entre ellas un regalo de un gran amigo del que hace un buen rato no tenía noticias.
Un obsequio invaluable, un poema de mi admirado Eduardo Lizalde que de inmediato agrego a mi cofrecito de tesoros. Mil gracias amigo mio.
La imagen fué aportada por otro de mis amores, gracias también a el.

Acuso recibo de muchas aportaciones las cuales agradezco infinito.
Ya las iré agregando con el mismo cariño con que fueron enviados.
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Bellisima

Y si uno de esos ángeles
me estrechara de pronto sobre su corazón,
yo sucumbiría ahogado por su existencia
más poderosa.

Óigame usted, bellísima,
no soporto su amor.

Míreme, observe de qué modo
su amor daña y destruye.

Si fuera usted un poco menos bella,
si tuviera un defecto en algún sitio,
un dedo mutilado y evidente,
alguna cosa ríspida en la voz,
una pequeña cicatriz junto a esos labios
de fruta en movimiento,
una peca en el alma,
una mala pincelada imperceptible
en la sonrisa…

yo podría tolerarla.

Pero su cruel belleza es implacable,
bellísima;
no hay una fronda de reposo
para su hiriente luz
de estrella en permanente fuga
y desespera comprender
que aun la mutilación la haría más bella,
como a ciertas estatuas.

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